Cuando ni la ley, ni los tribunales han conseguido frenar al criminal partido fascista griego, Amanecer Dorado; la sociedad civil cretense se ha puesto en pie para evitar que sus ideas lleguen a la isla y destruyan su bien más preciado: la libertad.

Alexandra*, de 21 años, ríe de forma nerviosa, desacompasada. La semana que viene tiene los exámenes finales de este curso universitario, pero es lo que menos le importa. Está nerviosa. Está feliz. Y sonríe. El día siguiente, domingo 27 de mayo, es un día especial para ella y para sus compañeros de la Asamblea Antifascista de Heraclión. “Hemos conseguido expulsar a Amanecer Dorado de Creta y queremos invitar a todos, mayores y jóvenes, a celebrarlo con nosotros. Esto no es solo una victoria para los antifascistas, es una victoria para la vida, para cada persona que quiere vivir libremente”.
El pasado febrero, miembros de la Asamblea Antifascista de Heraclión llevaron acabo un ataque contra la última oficina que el partido griego, de extra-derecha y antifascista, Amanecer Dorado, tenía en la isla. Se encontraba situada en el barrio Nea Alikarnassos, cerca de la capital y centro económico de Creta, la ciudad de Heraclión.
“Fuimos un grupo de alrededor de 60 personas. Era muy temprano, sobre las seis de la mañana. Quisimos evitar hacerlo de noche porque, en primer lugar, queríamos que los vecinos nos vieran y nos apoyaran, y, por otro lado, para evitar problemas con la policía. Si lo hacíamos de noche podía parecer que queríamos ocultarnos, que sabíamos que estábamos haciendo algo malo. No queríamos parecer un grupo que va destrozando propiedades ajenas”, explica Alexandra*.
Los antifascistas accedieron al edificio por el balcón de la primera planta. Rompieron las ventanas y el mobiliario. A golpe de martillo destrozaron la instalación eléctrica y con pinturas de aerosol rociaron las paredes. Lo que sería descrito como un acto de vandalismo, fue apoyado por aplausos de los vecinos que se levantaron y salieron a la calle a ver lo que estaba pasando.
Amanecer Dorado había intentando varias veces abrir una oficia en Heraclión, pero siempre sin éxito. En cuanto se tenía noticia de la llegada del partido a la ciudad, la sociedad civil se organizaba en movilizaciones, que llegaron a concentrar hasta 1.000 personas. Por ello, al final, el barrio de Nea Alikarnassos fue el elegido. “El hecho de que Amanecer Dorado decidiese establecer su sede aquí hace cinco o seis años es debido a que en esta zona sí encontraron simpatizantes. Desgraciadamente, muchas veces, donde encuentras una clase trabajadora, también encuentras un nicho fácil de personas a las que radicalizar,” cuenta Konstantinos* otro miembro de la Asamblea Antifascista, quien vivió parte de su infancia entre las calles de Nea Alikarnassos.
Sin embargo, precisamente el pasado inmigrante de este vecindario, cuyos primeros habitantes se remontan a aquellos que huyeron de la guerra Greco-Turca (1919 – 1922), ayudó a los antifascistas a abrir sesiones públicas, en las que explicaban y alertaban contra la propaganda racista de Amanecer Dorado, así como contra sus ideas y valores basados principalmente en tres pilares: nacionalismo, violencia y supremacía de raza.
Tras el ataque a la oficina, el propietario del edificio canceló el contrato de arrendamiento que tenía con el partido y desde entonces, ningún otro se ha atrevido a alquilarle su propiedad al grupo de extrema derecha. Ellos saben que, si Amanecer Dorado vuelve a abrir otra, esta será destruida por los antifascistas. “Y así se fueron”, dice Alexandra*, aunque continúa: “Claro que sigue habiendo simpatizantes, pero al menos, no hay oficinas”. Desde entonces, Amanecer Dorado carece de un centro desde donde coordinar sus acciones y extender su mensaje en la isla más grande del país heleno.
Alexandra* no ha podido parar de sonreír mientras lo contaba, sin embargo, su sonrisa se hizo incluso mayor cuando recordaba a las mujeres mayores, a las “abuelas” dice ella, y al resto de vecinos que salieron a la calle aquel día a darles las gracias: “Eso nos animó muchísimo”.
Un discurso cuidado
Como tercer grupo político más votado, Amanecer Dorado tiene su oficina en el edificio parlamentario situado en la plaza Syntgama en el centro de Atenas. Dentro de ella nos espera, como un león vestido con piel de cordero, Ilias Kasidiarias, portavoz y uno de los miembros más conocidos del partido, tanto por su polémico comportamiento en público, como por su atractivo.
Parece amable. También sonríe. Está contento de hablar para un medio extranjero porque, de acuerdo con sus palabras, los medios de comunicación griegos les han vetado. Según él, no tiene espacio para hablar en ellos, solo cuando se trata de sus comparecencias en el Parlamento. “Es imposible ver un discurso o una entrevista de Amanecer Dorado en televisión”, dice mientras se queja de que esa es la razón por la que entre su electorado hay menos personas mayores, más propensas a ver la televisión.

La reducción de espacio en los medios de comunicación empezó hacia 2012 cuando precisamente Ilias Kasidiaris abofeteó en un debate televisivo en directo a una veterana diputada del partido comunista. El rechazo hacia su partido iba creciendo pero fue el asesinato del rapero antifascista Pavlos Fyssas, por parte de un simpatizante de Amanecer Dorado, el que provocó una condena general desde políticos a la sociedad civil.
El incidente despertó movilizaciones que llenaron las calles de Atenas con hasta 50.000 manifestantes, lo que llevó al presidente griego del momento, Karolos Papouias a declarar que “era su deber cerrar cualquier espacio al fascismo”. De esta forma creció un discrecional consenso en el que prensa, televisión y radio, han cerrado sus espacios a las voces de este partido.
“La gente mayor no sabe lo que nosotros decimos” – continúa Kasidiaris- “Pero la gente joven puede vernos en YouTube y ellos son quienes votan por nosotros”. Según encuestas, una gran proporción de los votantes de Amanecer Dorado se encuentran comprendidos entre los 25 y los 39 años. No obstante, la profesora en Políticas Comparadas de la Universidad de Reading, Daphne Halikiopoulou, alerta de que hay que mirar a estos números con perspectiva.
“En primer lugar, educación es el factor más importante. La gente menos educada, es la que más tiende a votar a Amanecer Dorado. A partir de ahí, estamos hablando de un electorado muy particular, basado en hombres jóvenes, en edad de trabajar, que están desempleados y muy enfadados. Entonces, es muy probable que si rompemos la nuez de esos resultados lo que encontremos es un perfil masculino, sin trabajo o con un empleo muy precario”.
Desde el inicio de la crisis económica griega, que coincide en el tiempo con la entrada por primera vez del partido fascista en el parlamento heleno, el desempleo juvenil ha crecido de un 25,9% en 2009 hasta un máximo de 59.9% en 2013. Hoy en día, se mantiene en un alto 42.3%.
Sin embargo, la profesora Daphne Halikiopoulou, alerta de que, aun así, la explicación no puede ser simplemente reducida a que el apoyo que Amanecer Dorado cosecha, deriva directamente del enfado y la indignación que los tiempos de crisis traen detrás. “La crisis económica definitivamente abrió la puerta. La gente estaba irritada. Pero no podemos atribuir todo a esta situación, porque otros países han tenido crisis similares y ellos no tienen un partido como este. En Grecia hay un electorado particular, que se mantiene, que está ahí, apoyando a un partido que ha estado varias veces en prisión”.
Nikos Marantzidis, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Macedonia, describe a los votantes de Amanecer Dorado como un grupo que tiene principalmente tendencias autoritarias, fuertes o latentes, y es más o menos indiferente a los valores de las democracias liberales. “En realidad, lo que Amanecer Dorado amenaza no es tanto la democracia, como los valores liberales”, señala el profesor Marantzidis.
¿Políticos o criminales?
Desde hace cinco años, Amanecer Dorado se enfrenta en los tribunales al que ha sido considerado “el mayor juicio sobre criminalidad fascista desde Núremberg”. En septiembre de 2013, bajo la acusación de pertenencia a una organización criminal, alrededor de 70 colaboradores de Amanecer Dorado, entre ellos, el grupo parlamentario al completo, y, por tanto, incluyendo tanto al líder del partido, Nikolaos Michaloliakos, como a su portavoz, Ilias Kasidiaris, fueron arrestados y llevados ante la justicia.
“Cuando Amanecer Dorado creció, el sistema político empezó una guerra ilegal contra nosotros”, se justifica Kasidiaris. Ilias evadió la cárcel en aquel momento pagando una fianza de 50.000€ aunque fue nuevamente encarcelado en 2014, acusado de posesión ilegal de armas, cargo por el que pasó un año en prisión.
Tres son las principales macro causas que investigan los tribunales griegos contra ellos: el mencionado asesinato de Pavlo Fyssas, el intento de asesinato de Abuzid Embarac, un trabajador egipcio y los también intentos de asesinatos de algunos miembros del Partido Comunista griego.

Sin embargo, el juicio no empezó propiamente hasta 2015 y continúa aún sin resolverse. “El hecho de que estos tipos estén libres y puedan moverse alrededor es una de las especificidades las leyes griegas” explica el catedrático Nikolaos Alivizatos, quien testificó durante 12 horas en el juicio contra Amanecer Dorado como experto en Derecho Constitucional. “Si estuviésemos hablando de Francia o España, ellos ya estarían en la cárcel porque este caso hubiese concluido. Pero en la constitución griega hay una cláusula que impide que ellos puedan estar en la cárcel más de 18 meses”.
La reciente historia griega, dominada por sucesivos golpes de estados, explica una amplia cultura política de intolerancia hacia cualquier intervención por parte del Estado en los asuntos internos de los partidos. Por ello, aunque el líder del partido fascista, Nikolaos Michaloliakos, reconociese su responsabilidad política en el asesinato del rapero antifascista en un directo en radio, y aunque la estrecha relación entre el asesino y miembros del partido ha sido probada, la ley griega impide la prohibición de un partido por razones ideológicas.
“Lo que yo expliqué ante los tribunales es que este partido político debe ser acusado de organización criminal y juzgado bajo la ley penal común. Así es como Amanecer Dorado debe ser tratado, como una organización criminal. Una organización que supuestamente ha cometido crímenes”, dice el catedrático Alivizatos.
Desde Marie Le Pen en Francia hasta Viktor Orbán en Hungría, el auge de los partidos de extrema derecha en Europa es innegable. Sin embargo, todos los expertos consultados alertan de que Amanecer Dorado no es un partido anti-europeo y antinmigración más. “Debéis mantener en mente la idea de que ellos son criminales”, señala Daphne Halikiopoulou.
“Si empezamos a comparar a Amanecer Dorado con los partidos políticos de extrema derecha que hay en otros países europeos, estaremos creando una confusión. Estos son asesinos. Hay que ser conscientes que hay una particularidad en este asunto respecto a Amanecer Dorado,” añade Alivizatos.
El libro ideológico
Acusado de fascista y racista, Ilias Kasidiaris rechaza ambas etiquetas. Él explica que simplemente son un grupo nacionalista. Sin embargo, la profesora Halikiopoulou ha basado gran parte de su investigación es argumentar por qué deben ser estudiados como un grupo fascista e incluso con cierta afiliación Nazi:
“A diferencia del resto de partidos europeos de extrema derecha que enmarcan su discurso anti migratorio en un marco ideológico, pero también económico, diciendo `nosotros no queremos inmigrantes porque la mayoría de ellos son musulmanes y lo que buscan es erosionar nuestra democracia´; lo que Amanecer Dorado dice es `si tu sangre no es griega, vete de aquí´. Además, ellos son violentos. Amanecer Dorado tiene un completa estructura de violencia y jerarquía, similar a la de un régimen fascista. Ellos caminan por las calles en multitudes, vistiendo camisetas del partido y cargando bates”.


Cuando Kasidiaris es preguntado sobre las reparticiones de comidas que el partido organizó, principalmente en los peores años de la crisis económica, y restringidas solo a aquellos que pudiesen probar su nacionalidad griega, su respuesta se corresponde al del perfecto encantador de serpientes, que fácilmente encandila a cualquiera que ha perdido la esperanza en el sistema. “No hay democracia en Grecia”, dice Kasidiaris – “Nosotros llamamos a la gente en la plaza Syntagma a recoger la comida que estábamos ofreciendo. Después de aquello, se aprobó una ley que dijo que era ilegal que Amanecer Dorado hiciera eso. Nosotros estábamos dando un regalo. Nosotros decimos `queremos darte un regalo a ti, pero no a ti´. Yo puedo decidir a quien le doy mi regalo, porque soy yo quien lo está dando. Es mi decisión. No es la decisión del estado”.
Lo que Kasidiaris no dice y lo que sus defensores no quieren reconocer, es que no se trata de la decisión individual de una sola persona o de un partido. Sólo aquellos que enseñaban su carné de identidad griego, eran merecedores del “regalo” del partido fascista: una bolsa de comida que muchos no podían permitirse. Un acto que es contrario a los derechos de igualdad y que descansa en una discriminación basada en la raza, en color y en la nacionalidad, contrario a todos los principios que inspiran la Declaración de Derechos Humanos.

“Ellos son, ante todo, una amenaza contra la sociedad” dice el asesor de política y comunicación de SYRIZA, Dimitris Rapidis, quien ve una falta de iniciativa política a la hora de frenarles. “Me preocupa que un partido fascista esté tomando ventaja de la esfera pública y haciendo lo que está haciendo. El problema es que SYRIZA es el único partido que, hasta ahora, está condenando sus actos. Ningún otro partido político está diciendo nada. Este es el problema, porque necesitamos tener un frente común y uniforme que enfrente a estos tipos”.
La lucha de los héroes
“Los griegos no luchan como héroes, son los héroes los que luchan como griegos” dijo un Winston Churchill admirado por la resistencia griega frente a las tropas fascistas de Mussolini que intentaban invadir el país en 1940. Grecia tiene una profunda historia de lucha antifascista desde la segunda guerra mundial, especialmente en Creta, donde su población enfrentó ,también duramente, a la invasión de los paracaidistas alemanes.
Este espíritu de resistencia se conserva y la Asamblea Anti-Fascista de Heraclión se siente en parte, heredero de ella. Por ello, aquel domingo 27 de mayo alzaba su pancarta con orgullo, dispuestos a celebrar que han conseguido frenar la larga sombra del fascismo que de nuevo se ceñía sobre la isla.

“Nosotros sabemos lo que Hitler hizo a la humanidad” dice Angela*, de 50 años y una de las asistentes a la celebración. “Nosotros no queremos a los fascistas aquí. Nosotros creemos que ellos no deben existir porque desde que tengan un poco de poder, empezarán otra vez, contra nosotros, contra nuestros hijos, contra nuestro pueblo y contra cada minoría”.
Melodías griegas empiezan a sonar. Músicos locales tocan en directo con instrumentos tradicionales. Hay comida y bebida gratis para todo aquel que se acerque. Están de celebración y quieren que se note. Todo el mundo es bienvenido. Todo aquel que quiera celebrar con ellos que Amanecer Dorado no cuenta con ninguna oficina operativa en Creta.
Sin embargo, no son soñadores. Cuando son preguntados, la mayoría reconoce que la existencia de una sola oficina es consecuencia de un apoyo que existe y que hay gente que cree en su causa. Para Myrto*, 34 años y asistente al acto, es el mensaje lo que importa. “La destrucción de la oficina fue un recado. Un aviso de que no tienen permiso oficial para estar aquí, de que no tienen simpatizantes suficientes para establecer una sede”.
Pero Myrto también es precavida. “Sin embargo, puede ser peligroso si pensamos que esto ha terminado, porque nosotros sabemos que ellos [los simpatizantes] todavía existen y siempre pueden encontrar la manera de atacar y expandir sus ideas. Está bien que hoy estemos celebrando su expulsión, el cierre de su sede, pero eso no significa que la lucha haya terminado. Debemos seguir alerta”.

Por el momento, los allí congregados se merecen bailar. Juntos han unido sus fuerzas y han sido capaces de enfrentar al grupo fascista. “Si les dejamos pensar o entender que les tenemos miedo, les estamos dando poder. Si les dejamos continuar, desarrollarse en la sociedad, ellos crecerán. Si tu tienes a tus camaradas, a tus amigos y todos vamos juntos, no tienes miedo, lo que sientes es orgullo”, dice Angela.
La música sonó hasta las doce de la noche en el centro de Nea Alikarnassos. Como en un abrazo colectivo, pequeños, jóvenes y mayores, bailaron al son y al ritmo de las danzas cretenses. Celebran que se hayan ido. Esperan que no vuelvan. Pero si lo hacen, los encontrarán allí, unidos.
(Los nombres de los miembros antifascistas y asistentes a la celebración son ficticios. Han sido cambiados para proteger su seguridad).